RABADÁN CARRASCOSA, MONTSERRAT
A todos los niños del mundo que se han visto obligados a dejar de serlo.
A todos aquéllos que todavía conservan un niño en su interior.
A todos los que disfrutan del placer de contar y escuchar cuentos.
A todas las abuelas y mujeres narradoras de la tradición oral.
Y, en especial, a los niños palestinos, a sus madres y abuelas, que han tenido que cambar sus jrefiyyes por piedras y plegarias...
Montserrat Rabadán Carrascosa