Una llamada de teléfono fue el detonante de todo? Sara es una mujer decidida, altiva y antipática que se ha hecho fuerte a base de retarse a sí misma en su trabajo. Sus sentimientos quedan aparcados, sin esperar sorpresas ni sobresaltos. Y lo poco o nada que sabe del ?mundo?solo es significativo si tiene relación con su trabajo o con sus seres queridos. Pero una noche de madrugada recibe una enigmática llamada de su hermano.
Esa llamada, sin querer rompe su burbuja de tranquilidad, y le lleva a África, en concreto,a Guinea Ecuatorial. Allí el destino la cruza con otra mujer llamada Maira. Ambas mujeres deben apoyarse, sin saberlo, en un momento y lugar de sus vidas en el que ?su amor y compromisos? se ponen aprueba, se enfrentan y recelan. En concreto, deben colocar en una balanza todo lo conocido o dejárlo en el olvido. Un esfuerzo en el que su visión y posición como mujer, blanca o negra se matiza o pone en entredicho, como si el mundo quisiera que se enfrentaran.
En un juicio externo hacia ellas mismas, que las maniata, una competición por hacerse valer, construir su futuro y sus vidas. Bajo la mirada ciega del hermano de Sara que las une a ambas en una observación omniscente, haciendo las veces de su consciencia dormida y pensamientos en cada paso. Marc las llama ambas, para que vayan en su busca, o más bien, en la búsqueda de la sinceridad, del poder del amor, y del perdón. Todo comenzó como una llamada?
