EL TÍTULO ES EL PRINCIPIO DEL FILM

EL TÍTULO ES EL PRINCIPIO DEL FILM. UNA APROXIMACIÓN A LA HISTORIA DE LOS TÍTULOS CINEMATOGRÁFICOS

Editorial:
LAERTES
Año de edición:
Materia
Fotografía. Cine. Radio-TV
ISBN:
978-84-16783-46-5
Páginas:
465
Encuadernación:
Rústica
Disponibilidad:
Disponible en 1 semanas

Más allá de la historiografía clásica del cine, sujeta a los conceptos de autoría, narración o cronología, existe todo un continente de materias periféricas. Los Títulos de Crédito cinematográficos se encuadran dentro de ese marco periférico que circunda el cine desde sus inicios, pero se ha mantenido a cierta distancia teórica en los convencionales estudios sobre el universo cinematográfico. Desde hace años se hacía imprescindible la construcción de una historia de los Títulos de Crédito cinematográficos de forma que en su extensión cronológica, formal y técnica pudiera apreciarse el recorrido y evolución de esta disciplina que abraza tanto el diseño gráfico, la realización, el montaje, la música y últimamente el universo multimedia.
Este libro cubre ese vacío bibliográfico, abordando las secuencias de créditos desde perspectivas y metodologías analíticas, para obtener una idea global de su capacidad expresiva, su valor plástico y el poder creativo y narrativo que atesoran.
El libro procura una introducción a la convivencia de más de cien años entre el cine y el diseño. Desde que los títulos de crédito fueron creados como simples cartelas de empaquetado, las primeras animaciones del cine mudo, pasando por la revolución gráfica modernista de Saul Bass, las barrocas titulaciones de la saga Bond, la poética austeridad autoimpuesta en los años 70, el resurgimiento grunge de los 90 de la mano de Kyle Cooper, hasta llegar a los últimos ejemplos contemporáneos que rastrean incansables en las nuevas tecnologías en busca de innovadores y atractivos efectos e impresiones.
Narrativos, conceptuales, descriptivos, introductorios, performativos, decorativos o altamente ornamentales... los títulos de crédito cinematográficos son proteicos y volubles, adaptativos al universo hacia el que nos introduce o sumerge el relato fílmico: trasunto metafórico de la película. En la mayoría de casos imperceptibles y discretos, nada sería igual sin ellos, pues se configuran como pasajes que supuran las mismas sensaciones y texturas del film, cuando no nos traducen el trayecto de este a través de sus seductoras imágenes.