Desde el estallido de la revuelta popular en Túnez y el derrocamiento del régimen de Ben Ali, el 14 de enero de 2011, el mundo árabe se ha sumido en grandes transformaciones y conflictos bélicos de envergadura. Mientras que en algunos países del norte de África se han emprendido trasformaciones y cambios políticos y sociales, en otros, como en el caso de Siria, las protestas antigubernamentales iniciadas en marzo de aquel año han evolucionado posteriormente hacia un conflicto internacional que ha implicado a varios países, incluyendo las dos mayores potencias nucleares y otras regionales. Esto ha contribuido a desmoronar complejos equilibrios políticos que descansaban sobre arraigadas autocracias en la región. Todo ello ha causado el desplazamiento y la huida de 12 millones de civiles sirios, de los cuales 6,8 millones son desplazados internos y 5,2 millones son refugiados en el exterior.
El propósito de este libro es analizar las causas del desplazamiento sirio forzoso, así como sus graves consecuencias a escala regional y global, en una región en permanente conflicto, en un mundo interconectado y en constante cambio.