Sobre una de las paredes del pasillo de los Muertos Anónimos, la periodista Hannah Vogel reconoce el cadáver de su hermano Ernst. Hannah decide que este crimen tendrá que resolverlo sola, la policía no puede enterarse de nada. Los días que preceden la victoria del nazismo no son seguros para quienes disienten de sus ideas, y ésta no será una crónica negra más para el Berlinger Tageblatt.