Cuando Tami cuenta que ha encontrado una sirena varada en la playa peligrosa, los acontecimientos parecen precipitarse y todo a su alrededor se transforma en pesadilla. Tami, el niño que sueña para escapar en la envolvente ciudad de Larache, alterna la imaginación desbordada con sus correrías, con los recuerdos del abuelo El Hach y con su anhelo de tocar el laúd para conjurar así el terror, la decepción por los suyos o la perversidad de los otros. Un halcón surca los cielos para protegerlo, mientras Tami avanza entre sus héroes, sus batallas, sus princesas y su sirena.