VOCES DE ESPUMAS

Voces de Espumas salió a la luz en 1987 y, desde ese momento, el libro ha cultivado a todo amante de la poesía. Se encontraba agotado desde hacía años, pero la insistencia de la comunidad bubi, con Juan Riochí Siafá–Ësàasi Eweera a la cabeza, ha conseguido que el icónico poemario volviera a ver la luz en esta publicación homenaje. Es el primer (y único) poemario publicado de Bokesa, pero la voz de quien nos entrega los versos es la de un hombre maduro, un hombre forjado en la dura escuela del destino. Su formación religiosa y filosófica, el haber sido confesor de ministros en la dictadura de Macías y la dureza de las experiencias pasadas hacen que necesariamente su voz se encuentre alejada de la superficialidad de la espuma; su voz es, más bien, profunda como el océano. Nada nos parece tan oportuno como la reedición del poemario Voces de Espumas, que, además de disfrutar de la singularidad de haber sido el primer poemario publicado por un guineoecuatoriano, en este momento se ofrece como homenaje a su autor y será, sin duda, un libro de referencia poética para el futuro, por cuanto la poesía de Ciriaco Bokesa Napo sigue muy viva, es profunda, bella y no ha perdido su actualidad. Gloria Nistal Rosique
Autor
Ciriaco Bokesa Napo nació en Basakato de la Sagrada Familia, en la isla de Fernando Poo (actual Bioko), en 1939. Estudió en el País Vasco y en Salamanca, donde se ordenó sacerdote en 1968 en la congregación claretiana. Durante sus estudios de teología en la ciudad de Salamanca tuvo la oportunidad de familiarizarse con los poetas de la generación del 27, cuya influencia es muy potente en su poesía. Cuando regresó a Guinea Ecuatorial se convirtió en capellán y desempeñó las funciones de confesor de Francisco Macías Nguema Biyogo, y de alférez provisional (como sacerdote militar). Se secularizó en 1980, tras once años de sacerdocio; abandonó los hábitos y se casó. Trabajó como profesor hasta 1992, cuando fue nombrado director adjunto del Centro Cultural Hipano-Guineano de Malabo. Colaboró asiduamente en las revistas África 2000 y El Patio. Es destacable su labor docente en la Escuela Normal de Malabo, en el Centro Cultural Hispano- Guineano de Malabo y en la Escuela de Administración Pública. En 1985 recibió el Primer Premio de Poesía 12 de Octubre por su poemario Voces de Espumas, reeditado ahora por Diwan Mayrit.